Montpellier es una ciudad que se encuentra en la región de Occitania en el sureste de Francia a unos 10 km de la costa. Mi visita a esta ciudad fue 'exprés' tan sólo pude estar en ella 1h porque era un viaje organizado y teníamos que proseguir rumbo hasta Grenoble (Francia) por lo que en esta entrada os voy a hablar de lo que se puede ver en ese tiempo y lo que es imprescindible en esta ciudad francesa. ¡¡Empecemos a conocerla!!
La Plaza de la Comédie es el centro neurálgico de Montpellier, se trata de una gran explanada (de hecho, es uno de los espacios peatonales abiertos más grandes de toda Europa) donde se encuentran la Ópera Comédie, la Fuente con las esculturas de las Tres Gracias y bares con terrazas donde poder tomar algo. También en ella se instala, en una de las esquinas, un pequeño 'mercadillo' (era sábado cuando visité la ciudad y estaba puesto). Los edificios que rodean la plaza son majestuosos y llenos de esculturas en sus fachadas. Esta plaza también es conocida como 'plaza del huevo' por su forma ovalada. En la parte opuesta a la Ópera Comédie, se encuentra una oficina de turismo donde podréis conseguir más información sobre la ciudad. Y al lado de la oficina de turismo está la explanada Charles-de-Gaulle, un parque donde resguardaros del sol sobre todo en verano si casca.
Para continuar nuestro paseo por la ciudad nos dirigimos a la Rue de la Loge, en esta calle se encuentra un tramo con unos clavos de bronce (como el que se puede ver en la foto siguiente) que indican que por esta calle pasa el Camino de Santiago (el camino de Arlés) por lo que tendréis que ir fijándoos en el suelo.
Así mismo, si sois observadores encontraréis figuras del estilo a la de la siguiente foto en varias zonas de la ciudad.
Seguiremos toda la Rue de la Loge y continuaremos por Espace Philippe IV de Valois, por la plaza Martyrs de la Résistance (donde se encuentra la Prefectura de l'Hérault) para finalizar la Rue du Foch y encontrarnos con el Arc du Triomphe. Este arco es del año 1692 y es el único paso para entrar en el centro histórico desde el parque del Peyrou (este parque no lo visitamos pero por lo que vi en fotos tiene muy buena pinta). Y a su derecha se encuentra el edificio del Tribunal de Apelación, lo reconoceréis porque sus columnas imitan a un templo griego.
Retrocedemos por la Rue Foch para girar primero a la izquierda para continuar por la Rue Plan du Palais y giramos en la primera calle a la derecha por la Rue du Palais des Guilhem y llegamos a Place de la Canourgue. Esta plaza es un pequeño parquecito que tiene bares con terrazas a su alrededor pero lo que más os llamará la atención son las casitas colgadas de los árboles.
Bajamos por Rue Sainte-Croix y Rue Saint-Pierre para llegar a la Catedral.
La Catedral de Saint-Pierre es uno de los edificios imprescindibles de la ciudad, en ella destacan los enormes pilares circulares de su entrada principal. En sus inicios fue la capilla del monasterio benedictino de Saint-Benoît y en el año 1536 se convirtió en la Catedral.
En el lateral izquierdo de la Catedral se encuentra pegada la Facultad de Medicina, ésta es la más antigua del mundo en actividad (existe desde el siglo XII aunque se fundó oficialmente en el año 1220 y en ella estudió Nostradamus). Como curiosidad en su fachada podréis ver un reloj de sol.
Después paseamos por las callejuelas medievales del centro histórico de Montpellier (una de las mejores cosas para conocer y perderse por la ciudad) para regresar a la Explanada Charles-de-Gaulle, nuestro punto de partida.
Para más información de Montpellier: página web de turismo de Montpellier (enlace) y página web de turismo de la región de Occitania sobre Montpellier (enlace).
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